Ciencia que estudia la composición química de los seres vivos, comprendiendo:
- biomacromoléculas (proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos),
- biomicromoléculas (vitaminas y oligoelementos) y
- metabolismo (reacciones químicas que sufren las biomoléculas), heciendo que el cuerpo obtenga energía (catabolismo) y genera biomoléculas propias (anabolismo).
Por tanto, está fundamentado en que todo ser vivo contiene principalmente carbono, además de hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre, y todo está relacionado con el concepto de biosistema, entendido como un conjunto de elementos, procesos y funciones que se relacionan con la vida.
Por tanto, es una disciplina científica integradora que aborda el estudio de las biomoléculas y biosistemas. Integra de esta forma las leyes químico-físicas y la evolución biológica que afectan a los biosistemas y a sus componentes. Lo hace desde un punto de vista molecular y trata de entender y aplicar su conocimiento a amplios sectores de la medicina (terapia genética y biomedicina), la agroalimentación, la farmacología.
Constituye un pilar fundamental de la biotecnología, y se ha consolidado como una disciplina esencial para abordar los grandes problemas y enfermedades actuales y del futuro, tales como el cambio climático, la escasez de recursos agroalimentarios ante el aumento de población mundial, el agotamiento de las reservas de combustibles fósiles, la aparición de nuevas alergias, el aumento del cáncer, las enfermedades genéticas, la obesidad, etc.
Asi mismo, es una ciencia experimental y por ello recurrirá al uso de numerosas técnicas instrumentales propias y de otros campos, pero la base de su desarrollo parte del hecho de que lo que ocurre en vivo a nivel subcelular se mantiene o se conserva tras el fraccionamiento subcelular, y a partir de ahí, podemos estudiarlo y extraer conclusiones.